lunes, 12 de octubre de 2015

Hay cosas que no quieres obtener

Siempre que deseo llenar lineas absurdas y vanas he escrito algo previamente, siempre que termino con una idea se debe a alguna causa , a mi parecer patógena, de algún estúpido suceso cotidiano.
solté el cordón de mis zapatos, retire mis calcetines, subí un par de escalones y me tire en la cama, escuche un par de palabras y rápidamente me desilusioné de mi pobre, lánguida y obsoleta capacidad para identificar los seres humanos realmente compatibles conmigo, estaba boca abajo, enfrente a mis sabanas y solo podía darme cuenta que la vida te da lo que nunca haz querido, lo que no buscabas y lo que aunque no parezca, es lo indicado, siempre pensé que en el futuro me sentaría en el borde de mi cama, diría algunas inteligentes, pero nefastas palabras y que de inmediato, iba a ser refutado, alardeado o criticado, por otra voz que se escondía entre historias de libros y una sana, pero loca costumbre de pasar sus horas sentado en un banco leyendo y escribiendo historias, que me dispondría a comer en perpetuo silencio un par de ensaladas con una salsa oriental y un vaso de leche, estaba convencido que podría salir al balcón y discutir durante horas el argumento de algún prodigio de la literatura, o mejor aún, iba a pasar horas y horas en mi cuarto con luz tenue, puertas y ventanas cerradas, ideando una historia para un famoso libro, que todas las mañanas algún individuo me iba a decir: buenos días, espero hallas tenido un descanso reconfortante, y tomara café oscuro y sin azúcar, en verdad creo que buscaba un elemento igual a mi, pero en otro cuerpo, buscaba una compañía similar, cotidiana, aburrida y poco interesante, como me considero al mirarme en el espejo todas las mañanas. 

Pero no fue así, no encontré lo que a mi parecer era lo que necesitaba, un día desperté, camine , me senté en el borde de la cama y me di cuenta que una masa de ideas cotidianas se erguía enfrente mio, me percaté que había reclutado un ser, divertido, soñador, enemigo de los libros, amante de las aventuras, una de esas personas que prefiere el te con azúcar, los balcones de fiesta, la luz brillante, en vez de un espacio tenue y silencioso, me percate que estaba muy cerca y ya era difícil que se alejara pero en realidad prefería que se hubiese quedado perdido, con su te y su realidad.
La verdad desearía que fuese así, pero hoy, exactamente en un momento sin luz, y escuchando el sonido de algún auto me doy cuenta que es demasiado tarde, mi proceso de identificación criptográfica ha fallado, ¿y ahora?, ¿sera que no es muy saludable querer controlarlo todo y errar?, identifique su llegada al limite de importancia cuando decidí hacer lo que mas respeto (escribir)  para un ser como él,observen el tamaño del problema, logré regalarle mi tesoro mas preciado, la obra mas perfecta que alguna vez haya leído, aún sabiendo que ojearía las primeras paginas y se aburriría, pero bueno, irónicamente me alegra despertar a la madrugada y darme cuenta que me acompaña algún fenómeno acústico, consecuencia de la vibración de sus estructuras naso-orales durante el sueño, es todo un personaje, y bueno, el camino de lo que algún desventurado llamó amistad llega por casualidad, por que tu lo escoges, pero creo que en este caso ese tipo de palabras tienen otro tipo de connotación, a lo largo de tantas vivencias encapsulas a mucha gente en el concepto del "amigo", pero al parecer este caso no es así, simplemente un día la vida decidió ponernos en el mismo lugar, con indicaciones y sueños exactos, ahora y en este lugar él es mi familia, de esos que uno elige, y para mi tranquilidad, la familia es de los obsequios mas preciados de la vida, por que sabes que pase lo que pase y en el lugar que suceda nunca dejaran de estar contigo. 

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